Muchas organizaciones manejan hoy un conglomerado de información en papel y digital. El contenido puede estar en cualquier lugar: archivos electrónicos, documentos en papel, hojas de cálculo, archivos escaneados e imágenes. Los documentos pueden almacenarse en redes públicas o privadas, unidades compartidas, discos duros, archivadores, incluso correo electrónico, que aún representa una cantidad significativa de documentación corporativa.
Múltiples repositorios y silos de información presentan desafíos. Las organizaciones enfrentan un mayor riesgo de archivos dañados o perdidos, errores y redundancias. El almacenamiento de papel puede requerir un espacio físico significativo. Puede que no haya memoria corporativa colectiva o una forma fácil de encontrar contenido valioso en toda la empresa. Además, la gestión adecuada de los registros se está convirtiendo en un imperativo legal.
Una plataforma de gestión de documentos puede integrar documentos dispares para un mayor control, acceso y eficiencia del proceso. Ofrece ventajas significativas en términos de recuperación de información, seguridad, gobernanza y menor costo de operaciones.